El juicio contra Google ha comenzado en Estados Unidos con la declaración de John Schmidtlein, abogado de la compañía. Schmidtlein ha defendido que los usuarios eligen a Google como motor de búsqueda porque consideran que es el mejor, y no por falta de competencia en el mercado. De esta manera, rechazó las acusaciones de que Google haya utilizado su poder de mercado y acuerdos exclusivos para bloquear a sus rivales.
Este juicio histórico enfrenta al Gobierno de Estados Unidos contra una empresa de tecnología estadounidense, siendo el primero de este tipo en más de dos décadas. El Departamento de Justicia de Estados Unidos sostiene que Google paga anualmente más de 10.000 millones de dólares para mantenerse como motor de búsqueda predeterminado en navegadores y dispositivos móviles.
La acusación sostiene que Google ha actuado en exclusividad para bloquear a sus rivales y ha utilizado su poder de mercado para eliminar opciones que eran mejores que Google. Según las autoridades, esto ha llevado a una falta de competencia y ha perjudicado a otras empresas y usuarios.
El juicio se espera que dure alrededor de diez semanas y está siendo seguido de cerca por los organismos antimonopolio. En un momento en el que la regulación y las prácticas antimonopolio son temas recurrentes en el panorama tecnológico, este caso podría sentar un precedente importante para futuras disputas legales.
En definitiva, el juicio contra Google ha comenzado con la defensa de la compañía por parte de su abogado John Schmidtlein. El proceso se prevé largo y está siendo seguido de cerca por las autoridades antimonopolio. A medida que se desarrolle el juicio, se espera que se desvele más información sobre las prácticas de Google y su impacto en el mercado de motores de búsqueda.
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