168 personas que fueron rescatadas por el buque de la Guardia Civil Río Tajo han sido devueltas a Senegal luego de que Mauritania se negara a permitir su desembarco. El desembarco en Senegal se llevó a cabo luego de que organizaciones no gubernamentales y abogados de extranjería solicitaran que se detuviera para garantizar el acceso al asilo de los ocupantes.
El Ministerio del Interior ha expresado su agradecimiento y reconocimiento por el trabajo realizado por la Guardia Civil y la tripulación del Río Tajo. Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados solicitó información sobre los perfiles de los náufragos antes de su desembarco en Senegal.
No se ha especificado si se informó a los náufragos sobre su posibilidad de solicitar protección internacional. La patrullera Río Tajo recibió instrucciones de devolver a los náufragos a Senegal después de que Mauritania los rechazara. Cabe destacar que las autoridades mauritanas no habían impedido el desembarco de un barco español desde 2007.
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado advirtió sobre la posibilidad de que haya personas con necesidades de protección internacional entre los migrantes a bordo del Río Tajo. Es importante mencionar que la situación en Senegal es inestable debido al arresto del líder de la oposición y las protestas que se han desencadenado.
Con esta devolución de personas rescatadas, se levanta la interrogante sobre la situación de aquellos que buscan protección internacional y han sido devueltos a un país en crisis política. Sin embargo, aún no se han revelado detalles sobre las gestiones que se han llevado a cabo para garantizar su seguridad y bienestar una vez en Senegal.
El impacto de esta noticia en el ámbito internacional es relevante, ya que el tema de la migración y los refugiados continúa siendo una preocupación mundial. Se espera que las autoridades tomen medidas para evaluar las políticas de rescate y protección de las personas en el mar, y se garantice el respeto de los derechos humanos en todos los países involucrados.
En conclusión, el retorno de los 168 náufragos rescatados por el buque Río Tajo a Senegal ha generado interrogantes sobre la protección internacional de estas personas. Mientras tanto, la situación política y social en Senegal agrava aún más la incertidumbre sobre su futuro.
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