El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se prepara para liderar la oposición en España, ya que asume que no logrará la investidura en las votaciones de septiembre. En el inicio del curso político, Feijóo dio un discurso en el Castelo de Soutomaior, en Pontevedra, donde presentó las «líneas maestras» de un proyecto de gobierno y Estado del PP.
Cabe destacar que el PP no había acudido al Castelo de Soutomaior en ocho años debido a la negativa de la Diputación de Pontevedra, que está gobernada por el PSOE. Durante el evento, el nuevo presidente de la Diputación, Luis López, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, anunciaron que se recuperarán las placas de Mariano Rajoy y el padre de Rueda, que son símbolos del PP.
Feijóo recibió el respaldo de otros líderes autonómicos del PP, quienes auguraron que él será el próximo presidente de España. Argumentó que acepta el encargo del rey Felipe VI para desbloquear la gobernabilidad del país. Durante su discurso, mencionó una serie de promesas, pero reconoció que podría no obtener los votos necesarios para la investidura.
Sin embargo, a pesar de esto, afirmó que su proyecto de país seguirá vigente y se convertirá en el programa de gobierno del futuro gobierno del PP. Los dirigentes y barones del partido concluyeron que Feijóo buscará dialogar con todos los partidos, a excepción de EH Bildu. Además, criticó duramente a Pedro Sánchez y acusó al PSOE de llevar a España al abismo político, territorial, existencial y económico.
El líder del PP se presentó como un «presidente libre y al servicio de España» frente a uno «secuestrado y débil» dependiente de 24 partidos. Concluyó afirmando que es mejor perder una investidura que perder la dignidad de los españoles.
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