El precio del petróleo subió más del 20% en un mes y medio en los mercados internacionales, lo que está generando preocupación por el aumento del costo de los carburantes y el gas y su impacto en la inflación en Europa.
En España, el precio medio de los carburantes ha aumentado por quinta semana consecutiva este verano, llegando a su máximo en 2023. La gasolina ha experimentado un aumento del 1,82% esta semana, alcanzando un precio de 1,68 euros por litro, el más alto desde 2022. Por otro lado, el diésel ha acumulado cinco semanas consecutivas de subidas, con un incremento del 3,4% y alcanzando los 1,552 euros por litro.
Estos precios superan los niveles anteriores al estallido de la guerra de Ucrania en 2022. Además, el mercado del gas también ha experimentado un aumento de precio debido a las huelgas en la industria gasística de Australia.
Llenar un depósito medio de diésel en España tiene un coste de aproximadamente 85,3 euros, mientras que la gasolina supone alrededor de 92,4 euros.
La producción de crudo de la OPEP ha disminuido un 3% en julio como resultado del recorte aplicado por Arabia Saudí. Esto ha llevado a un aumento en el precio del barril de Brent, que superó los 80,16 dólares de media en julio. Arabia Saudí ha cumplido con su recorte adicional y voluntario de un millón de barriles diarios, mientras que otros países han aumentado su producción.
En general, la OPEP y países aliados mantienen reducciones en la producción de crudo que representan cerca del 3,6% de la producción mundial. El aumento del consumo de gasolina durante las vacaciones de verano y la demanda en Oriente Próximo han contribuido al encarecimiento del petróleo en julio.
La OPEP prevé que las tareas de mantenimiento en las refinerías y posibles interrupciones de la producción durante la temporada de huracanes en Estados Unidos podrían restringir el mercado del Atlántico.
A pesar de la subida, los precios del petróleo todavía se encuentran por debajo de los niveles del año pasado.