Las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), conocidas como encuentros que se llevan a cabo cada tres años con la participación del Papa y jóvenes de todo el mundo, tuvieron lugar este año en Lisboa. Más de medio millón de personas se congregaron en el evento, incluyendo jóvenes de parroquias de Málaga.
A pesar de los desafíos causados por la pandemia, el plan de peregrinar a Lisboa se hizo realidad con resultados sorprendentes. Durante las JMJ, los jóvenes tuvieron la oportunidad de hacer nuevos amigos y reunirse con personas de diferentes países, fortaleciendo su fe común.
Una de las tradiciones más antiguas de las JMJ es el intercambio de banderas, que simboliza la unión entre países y creencias. Durante el evento, los jóvenes visitaron lugares importantes de Portugal y disfrutaron de una Vigilia y misa con el Papa Francisco.
El Papa Francisco animó a los jóvenes presentes con palabras de ánimo y les recordó que el amor de Jesús es lo único gratuito en la vida. Las noches en las JMJ estuvieron llenas de música, canciones y momentos de tranquilidad.
La misa de envío marcó el final de las JMJ, donde el Papa Francisco les recordó a los jóvenes que no deben tener miedo, sino confiar en Dios y su amor incondicional. Además, el Papa anunció que la próxima JMJ se llevará a cabo en Corea del Sur en 2027 y extendió una invitación a los jóvenes para un Jubileo en Roma en 2025.
Estos encuentros con los jóvenes demuestran la cercanía del Papa Francisco con la juventud y su interés en conocer sus inquietudes y preguntas. Las Jornadas Mundiales de la Juventud son un espacio para fortalecer la fe y promover la unidad entre los jóvenes de todo el mundo.