A partir de septiembre, el uso de grasas trans en alimentos, bebidas, aceites y grasas comestibles estará prohibido en México. Esta medida fue aprobada por la Cámara de Diputados en febrero pasado, después de reconocer que las grasas trans empeoran la salud y causan la muerte de miles de mexicanos cada año. Estas grasas se encuentran en alimentos procesados como productos horneados, snacks, alimentos fritos, margarina y ciertos aceites vegetales. La ingesta de grasas trans aumenta los niveles de colesterol y el riesgo de enfermedades cardiacas.
Es importante mencionar que las grasas trans pueden ser naturales, producidas en el intestino de algunos animales, o artificiales, creadas industrialmente. La prohibición afectará a productos como papas procesadas, galletas, pasteles, helados, pollo frito, pizzas congeladas, entre otros. Además, bebidas como refrescos, café con crema, jugos artificiales, leches con alto contenido graso y bebidas hechas a base de helado también estarán prohibidas.
Para regular el contenido de ácidos grasos trans en los productos, la Secretaría de Salud establecerá las regulaciones correspondientes. Esta política es parte de las acciones del gobierno para combatir el sobrepeso y reducir la publicidad de productos poco saludables. Sin embargo, algunos expertos consideran que además de regular los alimentos ultraprocesados, se debería promover una dieta saludable y programas educativos sobre alimentación.
La prohibición entrará en vigor en septiembre, aunque su efectividad dependerá de la claridad en las fechas establecidas en el Diario Oficial de la Federación. Es importante destacar que esta medida busca proteger la salud de los mexicanos y fomentar hábitos alimenticios más saludables en la población.