Protestas masivas estallaron en Israel después de que Netanyahu despidiera a un ministro que se oponía a la reforma judicial
(CNN)- Enormes multitudes llenaron las calles de la ciudad israelí de Tel Aviv el domingo por la noche después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu despidiera a su ministro de defensa por su oposición a una reforma judicial planificada.
Se vio a los manifestantes ondeando banderas israelíes y cantando «democracia» bloqueando calles y puentes, incluida la autopista Ayalon.
Los manifestantes provocaron varios incendios en la carretera principal de Tel Aviv, enviando un humo negro y acre que se elevó hacia el cielo y oscureció algunos de los rascacielos más emblemáticos de la ciudad. Los manifestantes también se reunieron a lo largo de la carretera, quemando chatarra y madera con una escasa presencia policial.
La crisis política de Israel escaló el domingo cuando la oficina de Netanyahu anunció la destitución de Yoav Gallant en una declaración de una sola línea, luego de que se convirtiera en el primer miembro del gobierno en pedir el cese de los controvertidos planes para revisar el sistema judicial del país.
“El primer ministro Benjamin Netanyahu ha decidido destituir al ministro de Defensa Yoav Gallant de su cargo”, dijo el comunicado.
Manifestantes chocan con la policía durante una manifestación contra la reforma judicial del gobierno israelí en Tel Aviv, Israel, el 27 de marzo de 2023 (Ahmad Gharabli/AFP/Getty Images)
Gallant pidió detener las reformas judiciales en un discurso el sábado por la noche, cuando Netanyahu estaba fuera del país en una visita oficial al Reino Unido. Algunos reservistas del ejército han prometido retirarse ante los planes que, según los críticos, socavarán la independencia del poder judicial. Gallant afirmó que seguir adelante con las propuestas podría poner en peligro la seguridad de Israel.
Mientras los manifestantes se reunían en las primeras horas del lunes, tres ministros del gabinete israelí, todos miembros del partido Likud de Netanyahu, sugirieron que Netanyahu debería dejar de reformar el código judicial.
«Cuando se quema una casa, no preguntes quién tiene razón, échale agua y salva a sus ocupantes», escribió en Twitter el ministro de Cultura y Deportes, Miki Zohar. «Si el primer ministro decide detener la legislación para evitar la ruptura que ha creado en la nación, debemos apoyar su posición», agregó.
El ministro de Economía, Nir Barkat, exalcalde de Jerusalén, sugirió que Netanyahu «detuviera y recalculara» su plan de reforma, advirtiendo que había llevado al país al borde de la guerra civil.
«La reforma es necesaria y la haremos, pero no a expensas de una guerra civil», dijo.
El exministro de Defensa israelí Yoav Gallant. (Crédito de la foto: Amir Cohen/Reuters)
El ex primer ministro israelí, Naftali Bennett, pidió el lunes a Netanyahu que suspenda la reforma judicial prevista y revoque la destitución del ministro de defensa.
Ordeno al primer ministro que retire la carta de destitución de Gallant y suspenda la reforma [judicial] “Y entraron en una tregua negociada hasta después del Día de la Independencia”, dijo Bennett en su cuenta de Twitter.
Las protestas habían disminuido a las 2 a.m. hora local en Tel Aviv. Un equipo de CNN en el terreno vio media docena de autos de policía que se dirigían a toda velocidad hacia los manifestantes y las imágenes en vivo de la escena mostraban a las fuerzas de seguridad disparando cañones de agua contra los manifestantes que aún estaban juntos.
Un portavoz de la policía de la ciudad le dijo a CNN que la policía se está preparando para dispersar a los manifestantes del área de Ayalon hacia el sur, cerca del cruce de Hashalom, y les está pidiendo que abandonen el área y despejen el camino.
Los comentarios del ministro de Defensa Galant, ahora despedido, miembro del partido Likud de Netanyahu, provocaron un gobierno de coalición israelí ya delicadamente equilibrado. No está claro si los planes podrán seguir adelante. Un funcionario de la oficina de Netanyahu dijo que el primer ministro había perdido la confianza en Gallant y agregó que no había autorizado los comentarios por adelantado y «por lo tanto, saboteó los esfuerzos para encontrar una solución».
En su discurso del sábado, Gallant dijo que la pausa era necesaria «por la seguridad de Israel», citando la negativa de algunos reservistas de las FDI a entrenar en protesta por los planes del gobierno.
Gallant se hizo eco de esos sentimientos en un tuit el domingo después de su despido: “La seguridad del Estado de Israel siempre ha sido y siempre será la misión de mi vida”.
El ex primer ministro israelí, Yair Lapid, describió el despido de Gallant como un «nuevo mínimo». Escribió en Twitter que Netanyahu podría despedir al ministro pero que “no puede despedir al pueblo de Israel que se enfrenta a la locura de la alianza”.
Miles de personas acudieron en masa al centro de Tel Aviv el domingo por la noche para apoyar al derrocado ministro de defensa. (Crédito: Ohad Zwigenberg/AP)
Añadió: «El primer ministro de Israel es una amenaza para la seguridad del Estado de Israel».
El exministro de Defensa israelí y parlamentario opositor Benny Gantz escribió en Twitter: “Nos enfrentamos a un peligro claro, inmediato y tangible para la seguridad de Israel”, antes de agregar que el peligro se ha intensificado. Esta noche, Netanyahu se puso a sí mismo y a la política antes que a la seguridad.
El cónsul general de Israel en Nueva York, Assaf Zamir, renunció en respuesta a la decisión de Netanyahu de despedir a Galant. En su carta de renuncia, que publicó en Twitter, Zamir calificó la medida de Netanyahu como una «decisión peligrosa» y agregó que estaba «cada vez más preocupado por las políticas del nuevo gobierno y, en particular, por la reforma judicial que está liderando».
“Creo que esta reforma socava los cimientos de nuestro sistema democrático y amenaza el estado de derecho en nuestro país”, escribió.
Las universidades israelíes anunciaron su huelga a partir del lunes, y los sindicatos y empresarios más importantes del país dijeron que celebrarían una conferencia de prensa el lunes por la mañana. La Histadrut dijo que su conferencia de prensa con líderes empresariales programada para las 11 a. m. (4 a. m., hora de Miami) sería dramática.
Según las propuestas, el gobierno controlaría el nombramiento de los jueces y el Parlamento podría anular las decisiones de la Corte Suprema.
El gobierno dice que los cambios son necesarios para controlar a la Corte Suprema, a la que considera insular, elitista y que ya no representa al pueblo israelí. Los opositores dicen que los planes amenazan los cimientos de la democracia israelí.
Las protestas de los reservistas son de particular preocupación para el gobierno israelí, ya que son llamados regularmente para entrenamiento y servicio, incluso en tiempos de paz.
Los manifestantes incendiaron una carretera en Tel Aviv el domingo. (Crédito de la foto: Nir Elias/Reuters)
El ministro de seguridad nacional de extrema derecha de Israel, Itamar Ben Gvir, había pedido a Netanyahu que despidiera a Galant después de su discurso del sábado. Gallant ha accedido esta noche a los chantajes y amenazas de todos aquellos anarquistas que abogan por la resistencia y el uso [Fuerzas de Defensa de Israel] como moneda de cambio”, tuiteó Ghafir.
«Gallant fue elegido por votantes de derecha y prácticamente está promoviendo una agenda de izquierda. Cuando llegó la presión, colapsó bajo la presión de los medios y los manifestantes. Pido al primer ministro que lo destituya de inmediato».
Para aumentar la presión sobre Netanyahu, la Corte Suprema de Israel le dio una semana el domingo para responder a una petición de desacato al tribunal.
La acción legal del Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel se produce después de que el fiscal general le dijera a Netanyahu que había actuado ilegalmente y violado una orden judicial de conflicto de intereses al decir que participaría personalmente en la revisión judicial.
Parte del proyecto de ley, que niega a los tribunales el poder de declarar a un primer ministro no apto para el cargo, ya ha sido aprobado.
Los críticos dicen que Netanyahu está presionando por cambios debido a su juicio por corrupción en curso. Netanyahu lo niega.
El propio Netanyahu no indicó que retrocedería. En un discurso el jueves, dijo que abordaría las preocupaciones de «ambas partes», pero prometió seguir adelante con los planes de reforma.
El diputado del Likud, Danny Danon, dijo que era demasiado pronto para saber si había suficientes rebeldes en el partido para detener la legislación y le dijo a CNN: «Solo lo sabremos el lunes» cuando los miembros del partido se reúnan en la Knesset o el parlamento.
Netanyahu y sus aliados controlan 64 de los 120 escaños de la legislatura, por lo que, en teoría, cinco rebeldes del Likud podrían negarle a la coalición una mayoría absoluta. Pero los legisladores pueden abstenerse o ausentarse, lo que reduce la cantidad de votos que la ley necesita para aprobarse.
Richard Allen Green de CNN contribuyó con reportajes desde Jerusalén. Lauren Said Moorhouse escribiendo en Londres.
